Ciencia Ficción y Política VI


Use imágenes de la  ultima película porque se acerca mucho a las imagenes que transmite la novela


Dune es una novela a la que siempre hay que hacer referencia cuando se habla de ciencia ficción; es sin duda un clásico que toca muchos temas interesantes, y cada vez que se ahonda en ella se pueden encontrar muchas aristas.   

Fue escrita por Frank Herbert en el año de 1965. Y, a  pesar de sus modestos inicios, tuvo éxito rotundo. Ganó, en su momento, el Premio Hugo y en 1965 la primera edición del Premio Nébula a la mejor novela de ciencia ficción. En castellano fue publicada por  la editorial Acervo por allá por el 1975.

Dune es una saga, que continúa con El mesías de Dune (1969) y la concluyó con Hijos de Dune (1976), que cerraba la trilogía prevista. Como muchas cosas en la vida, el éxito de la trilogía lo llevó sin embargo a escribir posteriormente un cuarto libro, Dios emperador de Dune (1981), con el que esperaba cerrar saga. Años después, Herbert retomaría la saga con el quinto y el sexto volúmenes Herejes de Dune (1984) y Casa Capitular Dune (1985), dejando un final completamente abierto a una nueva entrega.

Esta novela es importante, especialmente desde el punto de vista político, porque ella plantea unos temas interesantes sobre el ejercicio, control y dominio del poder, tanto político como religioso. En ella, se pueden encontrar paralelismos con el mundo real y es un ejemplo claro del despotismo hidráulico. A este lo definimos como:

Es el  término usado para hacer referencia a un despotismo mantenido a través del control de un recurso único y necesario. Quien formuló el concepto fue el teórico alemán Karl A. Wittfogel en su obra Despotismo oriental (1957). La concepción original del concepto hacía alusión a las sociedades que a través del control literal del agua, mantenía un férreo domino sobre sus pueblos. En este las personas leales reciben una abundante cantidad de agua para sus cultivos, mientras que los menos leales reciben muy poca o ninguna y, por lo tanto, sus cultivos mueren.

En los tiempos modernos, se ha discutido mucho sobre las aplicaciones de este concepto, especialmente cuando hablamos de los monopolios u oligopolios, que se caracterizan por el control férreo de la circulación de ciertas mercancías, bienes y servicios, como podemos ver en los casos del petróleo o la tecnología.

Pero, antes de ahondar en estos temas, debemos ponernos al tanto del contexto y la trama en las que están ambientadas estas novelas.

EL CONTEXTO

La historia de Dune transcurre de 10 000 años en el futuro, en nuestra galaxia, en un gran imperio galáctico de estructura feudal. Este, como es de esperarse de dicha forma de gobierno, se divide en feudos o señoríos planetarios que son controlados por familias nobles, conocidas como Las Grandes Casas. Dichas familias nobiliarias se agrupan en un gran consejo, llamado Landsraad, y rinden tributo al Emperador Padishah Shaddam IV, de la Casa Corrino.

Existen otras organizaciones como son: la Combine Honnete Ober Advancer Mercantiles (CHOAM) que es una corporación universal para el desarrollo comercial controlada por el Emperador y las Grandes Casas; junto con la Cofradía Espacial y la Hermandad Bene Gesserit como socios sin derecho a voto.

El pilar fundamental para el comercio y la estabilidad del imperio lo encontramos en la capacidad para viajar a través del espacio a velocidades superluminicas. Y el monopolio de este medio de transporte lo posee  la Cofradía Espacial, cuyos «Navegantes» son humanos mutados que usan la especia geriátrica melange para ejercitar sus poderes presientes. Esta habilidad les permite trazar un rumbo seguro, para así poder plegar el espacio y viajar instantáneamente a cualquier parte de la Galaxia.

Luego tenemos a la Hermandad Bene Gesserit, una poderosa orden femenina cuya prioridad es la preservación y el progreso de la raza humana, y para ello se vale de la especia. Esta organización guarda múltiples secretos, conocidas —esto dicho en susurros— como las brujas, debido a  sus poderes mentales y físicos, desarrollados a través del condicionamiento muscular y nervioso conocido como entrenamiento Prana-bindu.

Dicho entrenamiento, les permite a las acólitas Bene Gesserit superar la agonía de la especia, una prueba en la que ingieren una cantidad de un veneno iluminante que deben transformar internamente para volverlo inocuo. El superar la mentada ordalía despierta en la acólita las Otras Memorias, las personalidades y recuerdos de todas sus antepasadas femeninas. A pesar de ello, son advertidas contra el lugar de su consciencia donde se encuentran las memorias de sus ancestros masculinos, conocido como «el lugar donde no podemos mirar». De ahí se deriva el milenario programa genético secreto de la Bene Gesserit: la búsqueda de un macho equivalente a una Bene Gesserit, que ellas denominan Kwisatz Haderach, «el camino más corto». Este individuo no solo tendría acceso a la línea masculina de Otras Memorias, sino que esperaban que poseyera otros «poderes mentales que pudieran hacer de puente en el espacio y el tiempo.» Con el Kwisatz Haderach bajo su control, la Hermandad espera poder intervenir más efectivamente en el curso de la humanidad.

Por último, tenemos el elemento más importante de todos, La especial geriátrica melange, clave de todos los planes para el control del Imperio. Esta  se encuentra solo en un planeta de toda la galaxia, un planeta desértico con un ecosistema hostil para casi toda forma de vida: Arrakis. También conocido como Dune. Las escasas y esparcidas tribus Fremen que lo habitan se dedican a la recolección de especia, que es producida como parte del ciclo vital de los gusanos de arena, gigantescos animales que controlan el desierto.

 La cultura de los Fremen gira alrededor del valor y la conservación del agua en su árido planeta. La Misionaria Protectora de la Bene Gesserit, dedicada a la ingeniería religiosa, ha implantado entre los Fremen, con objeto de preparar el terreno a su futuro Kwisatz Haderach, la creencia de que un salvador vendrá, un Mesías, que transformará su mundo en un lugar más hospitalario para los seres humanos.

TRAMA

En sí, la historia se desarrolla alrededor del joven Paul Atreides, heredero del ducado de la Casa Atreides. Su padre, el duque Leto Atreides, recibe del Emperador Padishah Shaddam IV la orden de trasladarse, con todo su ducado, a Arrakis, la única fuente en el Universo Conocido de la especia melange. Paul debe enfrentarse a la traición del Emperador, temeroso de la ascendencia de la Casa Atreides en el Landsraad, y de la Casa Harkonnen, enemigos de los Atreides desde la Batalla de Corrin.

En la novela, Paul Atreides ha vivido su infancia en Caladan junto a sus preciados maestros: Duncan Idaho, Gurney Halleck, Thufir Hawat y el Doctor Wellington Yueh hasta los 15 años, momento en que el Emperador ordena a los Atreides el traslado a fiscalizar el comercio de la Especia en su nuevo feudo en Arrakis. Pero esta orden no es más que una trampa urdida por el barón Vladimir Harkonnen y el Paddishah Emperador Shaddam IV para sacar a los Atreides del inexpugnable planeta Caladan y eliminarlos posteriormente de las casas del Landsraad.

Antes de partir, Paul recibe la visita de la Reverenda Madre Gaius Helen Mohiam, mentora de su madre Dama Jessica Atreides en la Hermandad Bene Gesserit. Jessica era miembro de la Orden Bene Gesserit, y fue designada por la misma a convertirse en concubina del duque Leto Atreides como parte del programa genético secreto de dicha orden. Debido al amor sincero que sentía por el Duque Leto, desobedeció la orden de concebir una niña para darle un heredero, y concibió a Paul: al cometer este crimen Jessica albergaba la esperanza, quizá no muy improbable al fin y al cabo, de concebir al Kwisatz Haderach, el macho Bene Gesserit que tanto esperaba su Hermandad, aquel que podría establecer puentes entre el espacio y el tiempo.

Los Atreides sospechan de la maniobra del emperador, y son capaces de neutralizar las trampas y sabotajes Harkonnen mientras intentan establecer lazos de confianza con la población local Fremen. Finalmente, sucumben bajo el ataque devastador de los Harkonnen, con tropas imperiales Sardaukar disfrazados de Harkonnen y ayudados por un traidor, el Doctor Suk Wellington Yueh. Capturado el duque Leto, fallece en un intento fallido de asesinar al barón Harkonnen. Solo Paul y Jessica pueden escapar a la masacre, internándose en el desierto. Allí son cobijados por los Fremen, pueblo de feroces guerreros que cabalgan los gusanos de arena. Debido a las manipulaciones religiosas de la Missionaria Protectiva de la Bene Gesserit, los fremen ven a Paul como el Mesías que guiará a su pueblo en la transformación de Arrakis en un ecosistema menos hostil. Aceptados entre los fremen Paul adopta el nombre fremen de Muad'Dib y conoce a Chani, encargada de protegerle y enseñarle las costumbres fremen. El amor surgirá entre la pareja, y Chani será su compañera de ahí en adelante.

Al poco de ser aceptados entre los Fremen, Jessica es conminada a convertirse en la Reverenda Madre de los Fremen. Para ello debe pasar la Agonía de la especia, trance ritual que comprende la ingestión de un veneno iluminante, el Agua de Vida, y su transformación interna en una droga inocua. Jessica está embarazada de una niña, Alia, y durante la Agonía ambas se transforman en Reverendas Madres. Con el tiempo, Paul se convierte por derecho propio en líder de los Fremen, guiándoles en una revolución contra los Harkonnen y el Emperador, saboteando la producción de especia, mientras sus poderes presientes aumentan día a día. Pero no es suficiente: Paul debe descubrir si es verdaderamente el Kwisatz Haderach, y decide pasar por la Agonía de la especia para confirmarlo. Esto lo lleva a tomar el Agua de Vida, cayendo en un trance comatoso durante tres semanas.

Al despertar, ya como el Kwisatz Haderach, Muad'Dib asume su papel mesiánico como Mahdi de los Fremen, y los conduce a enfrentarse en una última y épica batalla contra el Emperador y el Barón. Tras la triunfante revuelta, y muerto el Barón Harkonnen a manos de su hermana Alia, Paul Muad'Dib fuerza al Emperador a consentir su matrimonio con su hija mayor Irulan Corrino y a retirarse a Salusa Secundus, ascendiendo así al trono imperial, desde donde desatará una Yihad por el Universo.

ANÁLISIS

Como ustedes pueden observar, por el contexto y la trama, Dune es una novela profunda y amplia. Tiene muchos elementos de intriga, conspiración y politiqueo que muy pocas novelas, del genero ciencia ficción o fantasía, de la actualidad al alcanzado a emular siquiera. No es una obra fácil de aborda y de leer, requiere un esfuerzo muy grande por parte de lector, pero aun así dista de ser una obra compleja.

Dune, desde el tema que anima a este blog, presenta varios temas interesante. Temas que a través de la historia han sido muy controvertidos, como son: la eugenesia, el mesianismo, la economía, la política, la ecología y en especial la relación de esta última con la economía y la política.

Si abordamos estos temas por separado veremos que hay muchos elementos interesantes en los que profundizar. Pero, nosotros nos atenderemos a un solo punto —sí, es una simplificación burda, pero es necesaria— y es como estos elementos sirven para preservar el poder. Y es que Dune, desde cierto punto, nos cuenta es: ¿Qué hay que hacer para preservar el poder a toda costa o como alcanzarlo? Algo, que sin duda nos remitirá a Maquiavelo.

Más arriba hemos hablado del Despotismo Hidráulico. Este es una forma de ejercicio del poder, que consiste en el control de un elemento vital del cual dependerá el resto. Y por ello, nos preguntamos ¿Cómo se manifiesta este en Dune? Bueno a través del control de 2 elementos claves: la especia geriátrica melange y el monopolio de la violencia.

¿Cómo así? En cuanto a la especia melange, debemos saber que esta  sustancia alarga la vida de quienes la consume, pero no solo eso, sino que te mejora física e intelectualmente. en este mundo, las computadoras y las IA esta prohibidas —luego nos enteraremos que alguna vez hubo una guerra entre los hombres y las máquinas y de allí la Yihad Butleriana—, y los humanos se han tenido que valer del procesador más potente: el cerebro. Bueno, la especia permite ampliar las capacidades del cerebro y por eso es que los miembros de la cofradía pueden hacer los cálculos matemáticos necesarios para cruzar el espacio. También existen unos hombres entrenados, llamados los Mentat, que gracias al entrenamiento y la especia, son ordenadores humanos.

Como ven, sin la especia no ha capacidad de cálculo, no hay viaje espacial ni nada. Quien controla este producto controla estos aspectos de la realidad. Y no solo eso, también controla las vidas de las personas, porque la especia, como ya dije, tiene la capacidad de extender la vida. ¿Dije que la melange genera adicción? Pues sí, también genera eso, por lo tanto, quien la controla, controla a su vez a todo el mundo.

Paul y Lady Jessica entre los Fremen

La segunda variable para ejercer el control hidráulico, se ve en el uso de la fuerza. En este universo nos encontramos con un imperio galáctico, donde existen señores feudales divididos en casas. Estas luchas entre sí con la tecnología que existe, como es el caso de los Atreides y los Harkonnen. Pero ninguna posee el suficiente poder para superarse entre sí o desestabilizar el ecosistema político de la galaxia ¿Por qué? Pues porque es el Emperador quien cuenta con la fuerza militar más capaz, temible y poderosa: los Guerreros Sardaukar. Estos guerreros son temibles y son devotos al emperador y pueden vencer a cualquiera.

Así, como pueden ver el Emperador posee el control de dos elementos claves. Este último aspecto, sin duda, nos remitirá a la noción webberiana de Estado como aquel grupo que detenta el control efectivo de la violencia política legitima. Esta noción de superguerrero será descubierta y superada, en especial cuando aparezca el mesías con sus guerreros.

Por  ultimo hay una variable que no acoté, porque esta solo tiene importancia en el planeta Arrakis. En este lugar desértico, donde la especia fluye y está en todas partes —o sea abunda— esta carece de importancia. Será otro elemento clave el necesario para ejercer el dominio sobre el pueblo. En este caso fue el agua. A través del control de líquido vital, quienes administraban el planeta. Los Harkonnes al comienzo, los Atreides después alcanzaban la lealtad y sumisión de los pueblos.

El personaje de Chani será clave para el proceso de autodescubrimiento del Mesías, igual que su madre. Aqui tenemos a CY  Young que fue antes un replicante en Blade Runner y a la actual Chani: Zendaya

Pero a veces no es suficiente el control de un elemento para que el resto  este bajo nuestra bota. En el caso de Dune —y es algo que nos recuerda un poco a Marx—, tenemos a la religión como un elemento clave para perpetuar el control de la población. La fe como una expresión de la ideología de la clase dominante, se verá con claridad en la serie a través del control de las misiones de las Benne Gesserit, a través del papel que juegan estás en la dinámica política —las brujas están inspiradas en los Jesuitas—, y luego en el posterior alzamiento del Paul Atreides y la consiguiente Yihad que veremos en los Hijos de Dune.

Allí las profecías auto cumplidas y el condicionamiento religioso jugaran a favor del joven Duque Paul, quien terminará siendo el líder de los Fremen, con ellos y con el manejo de la hidráulica sustituirá al poder establecido por uno nuevo.

Como ustedes pueden observar, desde el punto de vista de la política, Dune nos demuestra que el poder el algo coyuntural. Que a su vez, no se encuentra donde creemos que esta, y que muchas veces tiene que ver más con el control efectivo de uno o varios recursos para preservarlo y expandirlo.

Si estableciéramos un paralelismo entre nuestra realidad y lo expuesto en la Saga, veríamos que cosas como el petróleo o el agua, la tecnología o el acceso a servicios —que mejoran la calidad de vida de los ciudadanos—, son sin duda el equivalente a la especia geriátrica melange.

Por otro lado, si leemos —estirando el concepto—, la novela desde la perspectiva marxista, entenderemos con claridad el papel de la ideología y del control de los medios y modos de producción para el ejercicio del poder. Cuesta un poco, pero podemos establecer una semejanza entre la revolución del proletario con el alzamiento de los fremen, quienes por cierto, por fonética suenan a Freeman, que en inglés es algo así como hombres libres. Y es que a pesar de todas las condiciones y lo que se puede considerar, los fremen eran libres en su planeta.

Bien, para cerrar esto tan largo, Dune es un clásico de la ciencia ficción que los estudiantes de Ciencias Políticas y los estudiosos de la misma —pa diferencia a los que ya nos graduamos—, deben leer. Allí se encuentran ejemplos muy claros de cómo funcionan algunos conceptos y del sinfín de otras variables que son claves para el ejercicio, expansión y mantenimiento del poder.   

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