Reseña: La conquista de América contada para escépticos
En los apartados: declaración de intenciones y en Quienes somos,
dije que unos de mis intereses académicos recientes era el Estudio Comparado de
América Latina. Esa es la esencia de la materia obligatoria que estoy dictando.
Aprovecho para decir que fue un tema que me intimidó al principio —la noche
previa a la primera clase fue horrible— pero luego le cogí el tranquilo y al
final me enamoré de mi materia. Dada la situación actual, volver a la academia
se ha hecho cuesta arriba, y los escenarios que manejo están cada vez más
complicados. Vamos, el panorama no es muy halagüeño. Pero, como yo he quedado
prendado de esta señorita he decidido prepararme. Cual personaje de animación
japonesa estoy entrenando para la próxima.
Parte de este entrenamiento viene por el hecho de profundizar en
algunas aristas que no fui capaz, para ser exacto no fuimos. Hablo en plural,
porque yo no abordo mi materia como un esfuerzo único. No, para mí es un
esfuerzo conjunto, yo aprendo de mis estudiantes y la retroalimentación que yo
tengo de ellos, me da las herramientas para abordar el siguiente curso.
Recuerdo que se los dije más de una vez cuando daba clase y se los dije al
final.
Bien, volvamos al redil. Una de las cosas que nos quedó en el aire
y de la que nos percatamos fue: los problemas de América Hispana tienen su
herencia en la relación con su señora Madre. Dicho de otra forma, nuestros
problemas, al menos algunas causas, no todas, son producto de la extraña
relación que tuvo España con sus colonias. Estos problemas se magnificarían una
vez que las élites criollas se quedaran con el coroto. Nuestros mantuanos
descubrieron que era muy fácil señalar y decir que se podía hacer mejor cuando
no se tiene las manos en el timón, pero es algo totalmente diferente cuando ya
tomas las riendas. Vamos, muchos pensaron que desde lejos la cuestión se veía
muy fácil.
A fin de comprender esas causas, es necesario no solo repasar la
historia colonial, sino conocer la historia de España. Claro, siempre haciendo
énfasis en ese periodo que va desde 1492 a 1830, que es el momento de la
historia de España que nos pertenece a todos los hispanoamericanos.
Para llevar a cabo esa tarea, le pedí asistencia a un buen amigo
historiador. A aquel amigo, Eduardo Martínez Sánchez, le pedí que me
recomendara algún texto o ensayo que sintetizara la historia de España. La
intención era adquirir los conocimientos para transmitirlo en las futuras
clases. Vamos, yo debo dominar esa historia y las otras —la del resto de los
Estados de la región— para con ello determinar las categorías que nos permitan
comparar.
Mi amigo, guiado por el afecto y el sentido del deber, fue más
allá del mismo y me facilitó unos libros muy bueno. Entre ellos, el primero que
les vengo a comentar: La conquista de América contada para escépticos de Juan Eslava Galán (las coordenadas del autor al final) este texto
entra dentro de la categoría ensayo e histórico y busca de una forma amena
ponernos al tanto de este evento tan controvertido.
Antes de seguir adelante veamos lo que tiene que decir el texto de
sí mismo.
Sinopsis
Sobre la turbulenta
relación entre España y América y sus orígenes se ha escrito mucho, pero hasta
ahora no habíamos podido disfrutar de la voz de Eslava Galán para contarnos
esta historia recurrente, llena de contradicciones, alianzas, traiciones y
desencuentros. Detrás de la historia que todos conocemos, están las vidas de
los personajes que la vivieron e hicieron que sucediera. En este nuevo libro,
Juan Eslava Galán expone las circunstancias de la conquista del Nuevo Mundo,
presentándonos a los personajes más importantes que tomaron parte en ella. De
forma detallada pero amena, expone desde los problemas de abastecimiento de especias
orientales y oro, principales fuentes de riqueza de la época, que padecía
Europa (presentado como un diálogo casual entre un cónsul flamenco y un
mercader veneciano hacia 1480), hasta la conquista de buena parte de América
por los españoles hacia el año 1550. Presentados aludiendo frecuentemente a los
textos de los cronistas de Indias y con ágiles diálogos entre personajes
históricos y otros de ficción, podríamos estar ante un ensayo novelado en el
estilo que Eslava Galán ha empleado en otras obras suyas de éxito, como la
serie de «Años del Miedo», «Alpargata al Seiscientos», o la serie de los
ensayos «para escépticos».
Comentarios
Bien,
a lo que vamos. Este es un texto interesante porque el Señor Eslava Galan,
valiéndose de una prosa amena y una pedagogía asombrosa, además de sus dotes de
novelista, nos pondrá al tanto sobre uno de los episodios más controvertidos de
la historia de España y de Hispanoamérica: La
Conquista y Colonización.
Para
ello se valdrá de fuentes primarias y secundarias, de fuentes académicas y
presenciales —el autor relata un viaje que hizo por la región— tenemos
capítulos que son casi novelados, otros anecdóticos y unos casi académicos.
Pero todo estructurado de tal forma que no agota. El Señor Eslava Galan logró
ordenar su libro de tal vez que te mantiene cautivado. Capítulos cortos y
precisos, algunos capítulos te atrapan un rato y luego viene uno donde el autor
te lleva a un sitio de reposo y te cuenta su visita a las ruinas mayas o
mexicas.
Lo
más interesante de la novela, es que el introducirá dos personas propios: Arjona
y Chozalhombro. Dos jovencitos de España que se volverán grumete como a los 13
años y se irán a las Américas. Este par de buscavidas participaran en los
diferentes eventos, los más relevantes, y con ellos el autor nos mostrará como
vivía la gente de aquella y lo que sufrieron los conquistadores. Estos
personajes son tan amenos, que aun siento su perdida.
Ahora,
volviendo al texto el autor lo dividirá en tres bloques: en el primero nos
contará las causas que llevaron a Castilla y Portugal a hacerse al mar. También
nos mostrará los avances, el descubrimiento, la vida en los barcos y toda la
desventura de Colón. Contraste muchas de las preconcepciones que tenía sobre
este hecho.
En
el segundo bloque asistiremos a la aventura de Hernán Cortes. Iremos de su mano
por todo México y lo ayudaremos a conquistar el Imperio Mexica. También nos
mostrará algunas cosas interesante sobre como vivían los pueblos de aquella
región.
Por
ultimo nos contará como fue el proceso de conquista en Sudamérica. Vamos con el
nefasto Pizarro a conquistar el Imperio del Inca, luego sufriremos el
descubrimiento y exploración del Rio Amazona y Chile, para terminar con el
Tirano Aguirre haciendo de las suyas en Venezuela. Curiosamente este último
personaje sirve como una suerte de contraste frente al resto. Aguirre fracasó y
fue un personaje pintoresco que puso los
puntos sobre las ies.
Al
final habrá tres deliciosos capítulos donde el autor nos hablará de la Leyenda
Negra, yo conocía lo del Congo Belga, pero no los Namibia. Luego expondrá un
tema complicado: el Indigenismo vs la hispanidad y por ultimo remataremos con ¿Por qué América Latina le ha ido tan mal y
a EE.UU. bien? ¿Será por qué nos conquistaron los españoles?
He
de comentar que muchas de las cosas expuestas allí yo ya las conocía y
concuerdo con ellas. Vamos, no soy partidario del indigenismo, aunque si estoy
de acuerdo con la reivindicación de algunos elementos de nuestro pasado, pero no
en plan romántico, sino en plan crítico y racional. En la universidad yo vi la
historia de Venezuela desde una óptica más realista y allí se vinieron abajo
todos los mitos que me inculcaron en la primaria y el bachillerato. He de
confesar, que eso me hizo apreciar aún más mi historia.
Tampoco
soy partidario —el Guillermo de 17 años si lo hizo, pero era un chamo— de andar
con ese ajuste de cuento y esa llorantina porque los españoles esclavizaron a los negros, a
los indios y un largo etc. Creo que eso hay que superarlo y usarlo para
mejorar. Hacer lo posible para que no se repita. De todo este fenómeno hay que
tomar lo bueno y mejorarlo. Lo malo hay que aprenderlo, reconocerlo y hacer
todo lo posible para que no se repita.
Y,
si a usted, como a mí, le molestan, el 12 de octubre, los indigenista o algunos
españoles pedantes que reivindican a los Conquistadores y se hacen los locos
con los desmanes que estos hicieron recuerden lo siguiente: aquel era otro
siglo, por lo tanto otra forma de pensar. Y es muy probable que el indio y el
negro sean sus ancestros, al igual que conquistador y todos ellos merecen
respeto (yo tengo las tres sangre, así que los tres son pueblos son míos) y de
la familia no se habla mal. Por último, guarde silencio, búsquese unas botanas
y vea como los tontos se pelean.
Dicho
esto, es necesario preguntarme, es especial por la vocación del blog: ¿Cuál es el aporte o la utilidad para los
estudios políticos? Bueno, ya adelante algo en la introducción, pero en
líneas generales diré lo siguiente:
- El descubrimiento —como muchos eventos del mismo tipo en la antigüedad y en la actualidad— respondió a una serie de intereses socioeconómicos. Siendo los más importante el control sobre la producción de especias. Aunado a ello está el control de los pasos marítimos y el mercantilismo o la búsqueda de oro y plata.
- La conquista no fue una empresa estatal. Nada que ver, los Conquistadores eran emprendedores, atrevidos empresarios que estaban buscando fama y fortuna. El Imperio Español gano con ello algo, pero no corrió con los costes. Aunque vale la pena destacar, que debido a ciertos eventos y personajes, el Reino hispano asumió el costo político, entiéndase la Leyenda Negra y todo el desprestigio.
- Es curioso que aquí comienza a notarse unas características nuestras que aún tiene vigencia en el siglo XXI. Y es que los gobernantes no conocen la realidad cuando diseñan sus leyes y políticas. Lo que nos lleva a lo siguiente: cuando estas leyes entran en contacto con sus ejecutores en la realidad a esto les queda hacer pocas cosas. La primera: quejarse y la segunda aplicar el consabido lema: Se acata, pero no se cumple. En la conquista se vio reflejado con el pronunciamiento, más largo que suspiro de boa, que se recitaba, si los indios no lo aceptaban, el conquistador podía usar fuerza letal. Pero ¿Cómo recitarlo en un campo de batalla a un enemigo que no conoce tu lengua y que está en una actitud belicosa? Por lo tanto muchos conquistadores aplicaron algunas añagazas para cumplir con las formas. Vale la pena señalar, que en América Latina, al día de hoy sigue pasando lo algo parecido: Se acata, pero no se cumple.
- Que muchos conquistadores tuvieron éxito debido a la ayuda de los nativos. Lo que me recuerda un poco a Maquiavelo. Este, en El Príncipe, recomendaba que para el gobernante la discusión entre ser amado o temido, carecía de importancia. Nunca serás amado del todo, porque siempre habrá a alguien a quien agravies. Y, en lo que respecta a lo segundo, el ejercicio del poder siempre hará que alguien te tema. Muchas veces la autoridad se asienta en el temor. Lo único que el Príncipe debe evitar es ser aborrecido. Esto se ve reflejado a cabalidad en la relación entre los mexica y sus vecinos. Estos últimos se unieron al invasor, que vino a subyugarlos, aprovechando la oportunidad para ajustar cuenta con sus abusones.
- El gran problema de América, que luego heredarían, es que las instituciones administrativas eran algo confusas y el centro de poder estaba muy lejos. Esa lejanía —y este argumento es mío— dificultó esa transición tan necesaria entre el súbdito y el ciudadano. Y bueno, no aprendimos a ser los primeros, por lo tanto nunca aprendimos a acatar y cumplir las leyes. Y sin eso no se puede ser ciudadano. Nos quedamos en él se acata, pero no se cumple.
Sobre el Autor
Juan
Eslava Galan, (Arjona, Jaén, 7 de marzo de 1948). Hijo de olivareros, estudió
en los colegios de Arjona hasta que, al cumplir los diez años, su familia se
trasladó a Jaén para proseguir el bachillerato. Estos primeros años de estudios
quedaron plasmados en su novela Escuela y prisiones de Vicentito González.
Cursó
Filosofía y Letras en la Universidad de Granada, licenciándose en Filología
Inglesa, y luego realizó un viaje al Reino Unido con el objetivo de ampliar sus
estudios. Allí estuvo viviendo en Bristol y Lichfield, y fue alumno y profesor
asistente en la Universidad de Aston, Birmingham.
A
su regreso obtuvo una cátedra de Instituto de Bachillerato y, posteriormente,
se doctoró en la Universidad de Granada con una tesis sobre Poliorcética y
fortificación bajomedieval en el reino de Jaén. Miembro del Instituto de
Estudios Giennenses.
Su
novela más conocida es En busca del unicornio, que ganó el Premio Planeta en
1987, impulsando notablemente su carrera literaria.
Se
declara un apasionado de la Edad Media, como puede verificarse fácilmente por
la temática de su obra. Su bibliografía comprende más de cincuenta libros y
ensayos, entre los que destacan su muy irónica Historia de España contada para escépticos o El catolicismo explicado a las ovejas, entre otros muchos títulos.
Autor
realmente prolífico, puede publicar al año dos novelas además de libros de
otros géneros. Tanto como novelista como historiador y ensayista hace gala de
un particular sentido del humor, a veces satírico.
Como
narrador, opta por los géneros de la novela histórica, la fantasía y el
misterio. Entre las primeras destacan especialmente En busca del unicornio,
ambientada en el reinado de Enrique IV el Impotente, valiéndose de una
prosa de regusto medieval; El comedido hidalgo, que refleja con ecos
cervantinos la España de fines del siglo XVI, o La mula y Señorita, cuyas
tramas se desarrollan durante la Guerra Civil Española.
Además,
bajo el pseudónimo de Nicholas Wilcox,
que es más bien un heterónimo con fotografía falsa incluso, ha escrito varias
novelas que él mismo no duda en calificar como de estilo best-seller. Fue
creado en un principio por el miedo a defraudar a sus lectores, pues el estilo
y la narración de las novelas de Wilcox son realmente muy diferentes a las de
Eslava Galán; no obstante, actualmente cuenta con una legión de seguidores.
A modo de conclusión
Este
es un excelente libro. Ameno, directo, entretenido y muy pedagógico. Este tipo
de texto hace que el aprendizaje de la historia sea fácil. El autor no toma
partido, trata de ser lo más justo posible. Ese el punto más importante para
mí. El otro, es que si bien encontré que el cuerpo del texto era una delicia,
los pies de página hicieron que toda la experiencia valiese la pena. Este unos
de los pocos libros donde disfrute detenerme entre pie de página y pie de
página.
Este
es un texto que vale la pena tener, aquel que lo pueda conseguir, que este a su
alcance, hágase con él, no hay desperdicio. Mientras yo leeré otro del autor y
seguiré profundizando sobre nuestra relación con España en pro de mi cátedra.
Recuerden:
uno no habla mal de la familia. Y, si lo hace, no deja que otro también lo
haga.
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