disertando un poquito: sobre la guerra de Ucrania

 

Fuente: Euronews

Estaba negado a hablar sobre el conflicto en Ucrania, porque considero que hay otros igual de importante, de los cuales ya nos hemos olvidado o que de plano han sido ignorados. Yemen y Siria siguen allí, pero la trascendencia es Ucrania. Hay muchas variables que hacen este conflicto relevante, siendo para mí las más cínicas aquellas que resaltan. Pero, no vengo a exponer el cinismo, ese se explica por sí mismo.  Tal vez, otro día comente lo que está pasando en Siria y Yemen.

Ucrania es importante ahorita, porque estoy viendo que está teniendo un potente impacto en el mundo. Las sanciones que EEUU y la UE han impuesto al petróleo ruso están creando una crisis energética, especialmente Europa. El mercado petrolero se está distorsionando de forma asombrosa, especialmente porque Estados como India, Turquía y China están haciendo grandes jugadas en el tablero internacional. Movimientos que si bien no brilla con fuerza, revelan y ponen en evidencia cuales son las fuerzas que mueven al sistema internacional.

India está comprando petróleo ruso barato, lo refine y vende caro a Europa. Siguen la máxima del capitalismo de compra barato y vende caro. Y aquí es donde radica lo bello de las relaciones internacionales, donde quebramos a aquellos que salen con el dichoso argumento del: Deber Ser.

Seamos sinceros, el conflicto tiene rato, pero no ha sido hasta este año, cuando Rusia realizó su atrevido movimiento, que la situación se ha intensificado. Ante este escenario, muchos han revivido al fantasma de la tercera guerra mundial y otras cosas más. Para algunos, desde febrero —creo—, nos hallamos al borde del fin del mundo.  Aun paso, o un botón mal apretado, de dejar nuestras cómodas vidas y pasar a vivir en un mundo post-apocalíptico a lo Mad Max.

Me gustaría decir que las probabilidades,  las posibilidades de que todo se vaya al garete son igual a 0. Pero, lo cierto es, que ellas existen. Son bajas, Sí. Pero, existen y a eso hay que temerle. Aun así, no debemos exagerar, aunque nos guste hacer, como pasa con el vecino país.

Ahora, es evidente que las probabilidades de una guerra nuclear son bajas debido a que las potencias están renuentes a ello. Vamos, si están reacias a enfrentarse de forma convencional, y están actuando a través de mecanismos subsidiados, para luchar dicho conflicto. Esta guerra ha puesto en evidencia que el mundo globalizado es un sitio peligro, que no siempre hacen falta bombas y balas para hacer daño. Una serie de sanciones económicas, bloques y amenazas en los sitios y momentos determinados hacen mucho más daño.

Así que damas y caballeros, no hay guerra nuclear y fin de mundo… por ahora. Bien ¿Qué hay del hecho de que estamos ante una tercera guerra mundial?  A pesar de que reconozco el alcance de esta guerra en medio de un mundo globalizado e hiperconectado, donde el teatro de operaciones se ha ampliado de tal manera, que se está peleando en todos los espacios, yo no creo que estemos frente a una guerra mundial. ¿Por qué? Bueno, basta observar los precedentes. ¿Cumple este conflicto con todas las características o las principales, de las dos guerras mundiales previas? No, no los cumple. Al menos, el más importante no se está llevando adelante y es: el conflicto abierto entre potencias del mismo nivel.

Si fuese necesario categorizar esta guerra, tendríamos que describirla como un conflicto que inició siendo de baja intensidad y que ha escalado. Ahora, nos encontramos ante una guerra convencional, o de alta intensidad, pero que hasta cierto punto se está luchando desde la asimetría.  Mientras no entre, de forma abierta, potencias con el mismo nivel o capacidad de Rusia, no estaremos frente a una Guerra Mundial, a pesar del impacto que está teniendo esta. Por otro lado, hay que hacer la salvedad, de que si la OTAN entrará en la pelea, no necesariamente eso implicaría que estamos ante una guerra mundial ¿por? Pues, el teatro de operaciones —entiéndase por tal el espacio geográfico donde se lucha—, seguiría estando restringido a Europa.

Sí, mientras se luche allá no tendrá nada de Mundial. Recordemos, que el teatro de operaciones de la primera y la segunda se amplió.  Siendo la segunda un conflicto con muchos frentes.

Otra variable clave, que una colega me consultó es ¿Cuánto crees que dure el conflicto? todos estábamos apostando porque esta sería una guerra corta. La superioridad tecnológica y el gran armamento ruso marcarían la diferencia. Pero, es patente el hecho de que mucho ruido y pocas nueces. Los rusos han encontrado una resistencia muy grande por parte de los ucranianos. Así, una victoria sencilla se ha vuelto en un pantano de sangre, lágrimas y mierda. Y es que podemos luchar las guerras con drones, mechas, virus y sanciones, pero si no metes soldados, tanques y reafirmas tu presencia en el espacio que estas conquistando, lo cierto es que no estás haciendo nada.

Volviendo al tiempo, esta guerra va para largo. Porque, como dice mi mentora: uno sabe cuándo una guerra inicia, pero nunca cuando va a terminar. Y, tomando en cuenta todo lo que está en juego en este conflicto: desde la seguridad de Rusia y Europa, pasando por el ego de Putin, es poco probable que esta guerra termine pronto o que alguno de los bando desista.

Así nos queda esperar que la guerra se estanque, pase por un punto frío y se quede allí. Que occidente aprenda a vivir con menos energía, o que ocurra otro conflicto que nos distraiga. Pero, creo que eso es poco probable. Sino pregunten a los sirios y yemeníes, y eso que no he nombrado a los que llevan años peleando en África… de esos hablaremos otro día.

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