Ciencia Ficción y Política III
1984
Cuando pensamos en literatura
distópica lo primero que nos viene a la mente es esta cifra: 1984.
Que curiosamente es el título de una novela de ciencia ficción escrita
por George Orwell, seudónimo del escritor y periodista británico: Eric
Arthur Blair. Esta obra sería una publicación póstuma, se realizaría en el año
de 1949. Escrita como una suerte de crítica al totalitarismo de la URSS, esta
novela es una gran advertencia para el mundo. Su relevancia ha sido tal, que gracias a ella todo sistema
totalitario o método de vigilancia que viole la esfera privada o acose a las
personas en cualquier espacio ha ganado el título de orwelliano.
Como ya se dije esta novela forma
el cuadrilátero de las distopía y es el ejemplo más patente de este sistema de
control. 1984 ha tenido varias adaptaciones, tanto en radio como
cinematograficas, pero ninguna alcanza la crudeza del texto. Novela, que
curiosamente, lejos de volverse una crítica o una advertencia, se vuelve, cada
vez más, en una realidad. Como dije en uno de los artículos, pareciera que
muchos políticos creen que esto es un manual de gobierno, en vez de una novela
de ciencia ficción.
Antes de entrar en la trama de la
novela y el subsecuente análisis, lo mejor es poner al lector al tanto del
contexto de la novela.
Contexto.
El texto se desarrolla en el “año
de 1984”. En este futuro, el mundo se encuentra dividido por tres grandes
potencias que viven luchando entre sí, mientras que existe un cuadrilátero no
integrado, donde se encuentra África, Medio Oriente y el Sudeste asiático que
es disputado por las tres potencias.
¿Cuáles
son estas potencias?
Tenemos a Oceanía, donde gobierna el Ingsoc, acrónimo
inglés para «socialismo inglés». Esta potencia comprende el Reino Unido,
Irlanda, todo el hemisferio americano, Australia, Nueva Zelanda y el sur de
África.
Luego está Eurasia, donde el sistema de creencias es el neobolchevismo.
Los territorios comprendidos por esta potencia
son aquellos que conformaban (en
el momento que se escribió el texto) a la Unión Soviética (incluida la parte
asiática) y Europa (excepto Islandia, el Reino Unido e Irlanda, que forman
parte de Oceanía).
Por ultimo tenemos a Asia
Oriental donde el sistema ideológico dominante tiene que ver con la muerte del
yo. Estasia comprende China, Japón y Corea. Estas tres potencias viven en
guerra entre sí. Con frecuencia dos están aliados contra una, y las alianzas
cambian de forma repentina.
La
Sociedad de Oceanía
La historia tiene lugar en la
Franja Aérea 1, que en el pasado fue la Gran Bretaña. Este territorio está bajo
la tutela de un gran gobierno colectivista. En términos sociopolíticos, Oceanía
se está dividida en tres bloques: Los miembros "externos" del Partido, los
miembros del Consejo dirigente o
círculo interior del partido y una masa de gente denominada los proles
Los miembros del grupo "externos" conforman la
burocracia del aparato estatal (Es por ello que son objetos de una gran
vigilancia por parte del Partido), están bajo el efecto de una propaganda
alienante que les impide pensar críticamente, además de vivir en un estado de crisis
constante que no les deja ver más allá de lo inmediato. Por último, el control
asfixiante por parte del partido refuerza esta situación. Mientras que se supone
que la élite vive mejor o tiene las mismas necesidades.
Los
Proles
Conforman la mayoría de la
población. Estos individuos viven una vida extraña dedicada al trabajo. Están
totalmente alienados y son quienes disfrutan de mayor libertad. No son
vigilados por la policía del pensamiento, tienen libertad sexual y otras cosas
más. Este sector, o masa, son considerados criaturas sin mentes, más que meros
animales. El partido hace todo lo posible, para mantenerlos alienados, a través
del miedo o el placer.
La
Familia.
Esta entidad es tolerada ya que
es necesaria. Dentro de la prole es alentada, pero no tanto para los miembros
del partido. En el caso de este, la familia es un peligro, ya que esta
sumamente vigilada, y dado que los niños están cada vez más ideologizados, a
estos se les inculca que deben vigilar a sus padres y denunciar cualquier cosa
extraña.
Los
ministerios
El aparato estatal cuenta con una
serie de ministerio, con los cuales ejercen un férreo control sobre los
miembros externos del partido. Entre ellos tenemos:
·
El Ministerio del Amor (Minimor
en neolengua) es
el que se ocupa de administrar los castigos, la tortura y de reeducar a los
miembros del Partido inculcando un amor férreo por el Gran Hermano y las
ideologías del Partido.
·
El Ministerio de la Paz (Minipax
en neolengua) es
el facultado para tratar los asuntos
relacionados con la guerra y se esfuerza para lograr que la contienda sea
permanente. Si hay guerra con otros países, el país está en paz consigo mismo.
·
El Ministerio de la Abundancia
(Minidancia en neolengua)
encargado de la economía planificada y de conseguir que la gente viva siempre
al borde de la subsistencia mediante un duro racionamiento.
· El Ministerio de la Verdad (Miniver en neolengua) se dedica a manipular o destruir los documentos históricos de todo tipo (incluyendo fotografías, libros y periódicos), para conseguir que las evidencias del pasado coincidan con la versión oficial de la historia, mantenida por el Estado.
La
Guerra.
Ya comentamos que existen tres
grandes potencias que mantienen un conflicto de nunca acabar. Este
enfrentamiento tiene ciertas características, siendo la más notoria que siempre
hay dos naciones que se alían contra la otra y siempre alguna nación acaba
traicionando a su aliada para aliarse con su enemigo
El
Partido Ingsoc
Uno de los puntos relevante de
todo el contexto dentro de la novela es el Partido Socialista Inglés, conocido
por su acrónimo Ingsoc (en neolengua) esta es una entidad a la que han de pertenecer
todas las personas, con excepción de los
«proles», quienes constituyen la inmensa
mayoría de la población.
El rostro visible del Partido, y
a la vez su esencial, es el Gran Hermano.
A esta figura se le considera el guardián de la revolución, comandante en jefe
y juez supremo; pero por encima de todo ello, es la encarnación de los ideales
del Partido eterno, único y todopoderoso que vigila sin descanso todas las
actividades cotidianas de la población. Esto se logra debido a que en las calles y casas hay dispositivos de
vigilancia para conocer todos los actos de cada individuo («telepantallas»). En
ciertos puntos de la novela, se insinúa la posibilidad de que el Gran Hermano
ni siquiera sea una persona real, sino un mero icono propagandístico.
Lemas
del Partido
El partido posee una serie de
consignas que son esenciales para la comprensión de la novela. Estos son
"Guerra
es Paz, Libertad es Esclavitud, Ignorancia es Fuerza"
Y se pueden comprender de la siguiente
forma: la guerra nos mantiene en un estado de zozobra, lo que obliga esfuerzos
para acabar el enemigo, por lo tanto siempre habrá seguridad y paz a lo interno
en tiempo de guerra. De allí que la guerra sea la paz.
La libertad es esclavitud debido
a que aquel que es libre, en realidad es esclavo de las decisiones que toma. Si no tomas
decisiones, si dejas que otros las tomen por ti, entonces no cargas con las
consecuencias y eres verdaderamente libre.
La ignorancia es fuerza, en la
medida que conocer algo puede provocarte miedo y duda al actuar. También es
fuerza para el que gobierna, ya que mientras menos conozca la masa, mas susceptible
es al control.
Policía
del Pensamiento
Es la organización dedicada a
arrestar a los "ciudadanos" que "piensan" en cosas que van
en detrimento de las consignas del Partido. El crimen de pensamiento
("crimental en neolengua) es lógicamente el más grave de todos los
crímenes sancionados por el Partido. La Policía del Pensamiento se vale de unas máquinas llamadas
telepantallas, que permiten a los agentes de la Policía del Pensamiento
escuchar y grabar las conversaciones realizadas entre las personas que se
encuentran a cierta proximidad de la telepantalla.
La
neolengua,
En la novela de 1984, al final,
hallamos un apéndice titulado Los principios de la neolengua donde se exponen
los principios básicos de la misma. La neolengua no es más que una versión
extremadamente simplificada del inglés (aunque en las traducciones de la obra
se suele simplificar el idioma al que se traduce para evitar confusión), y es
uno de los pilares básicos del Partido. La intención a la hora de crear dicha forma de hablar era sustituir a la
viejalengua (Oldspeak), para de esta forma dominar el pensamiento de los
miembros del Partido y hacer inviables otras formas de pensamiento contrarias a
los principios del partido.
Sinopsis
La
novela nos relata las desventuras de Winston Smith, un hombre que trabaja en el
Ministerio de la Verdad. Su trabajo es
reescribir la historia. Tras años trabajando para dicho Ministerio, Winston
Smith se hace consciente de que los retoques de la historia en los que consiste
su trabajo son solo una parte de la gran farsa en la que se basa su gobierno.
Ello le permitirá descubrir la falsedad
intencionada de todas las informaciones procedentes del Partido Único. Tratando
de escapar de la omnipresente vigilancia
del Gran Hermano, Winston encotnrara el amor en los brazos de una joven rebelde
llamada Julia, quien también esta desengañada
del partido. De esta forma, ambos crean
una suerte de resistencia de dos contra
una sociedad que se vigila a sí misma.
Con
el tiempo ambos se afiliaran a la “Hermandad”,
un supuesto grupo de resistencia dirigido por Emmanuel Goldstein —un personaje
casi tan generalizado y omnipresente como el propio Gran Hermano. Goldsten el
Enemigo del Pueblo, traidor a la Revolución y escritor de El Libro, el cual
Winston llega a leer, y donde comprenderá los mecanismos del doblepensar, herramienta
base de dominación del Partido—, pero resulta ser que es en realidad uno más de los instrumentos
de control del Partido.
Los
amores de Winston y Julia seguirán adelante, hasta que son traicionados por la
resistencia. En ese momento descubren que la organización es solo un mecanismo
más del partido. Ambos son apresados por la Policía del pensamiento y sometidos
a tortura en el Ministerio del Amor.
Allí
Winston se enfrentara a una lucha psicología que consiste en reconocer como
cierto un enunciado evidentemente falso como es 2+2=5. Su aguante sorprenderá a sus torturadores,
pero esto no cederá en su empeño. Al final, luego de meses de lucha, Winston acaba internalizando que la verdad es
lo que el partido dice y no lo que su intelecto deduzca, o ni siquiera lo que
sus sentidos perciban.
Posteriormente,
Winston se reencuentra con Julia, que ha sido sometida a la misma tortura, pero
ambos son incapaces de mantener en sus mentes alguna sensación de cercanía e
intimidad. A raíz de ello se separan
como dos extraños. Con ello, el partido ha alcanzado su finalidad pues de hecho que el amor entre
Winston y Julia fuese reemplazado por el
amor hacia el Gran Hermano, único sentimiento afectuoso tolerado por el
régimen. Y por último queda la reflexión de Winston de saber que tarde o
temprano, en alguno momento el desaparecerá sin dejar rastro.
Comentarios
Hasta este punto todo ha quedado
claro. Por ello, es necesario preguntarse ¿Que nos dice 1984? Está novela de
ciencia ficción distópica es importante, porque es una crítica, denuncia y
advertencia contra los males del totalitarismo. En ella Orwell nos demuestra como un sistema
degenerado se mantiene en el poder a través del control de algo tan cotidiano
como la información.
Con ella queda en evidencia, que
si eres capaz de controlar el origen, distribución, procesamiento y análisis de
la información, entonces podrás moldear la realidad a tu antojo. Cómo la realidad es voluble y lo controlas
todo, entonces los individuos o entes que se encuentra en medio están
dominados. 1984 demuestra el peso que
tiene la comunicación política en la construcción de la realidad.
Ahora, si vemos la novela en
clave politológica, está se reviste de mucha importancia. Con ella queda
demostrada la idea de la política como la forma en la que se manifiesta la
relación de poder entre el dominado y un dominante. En este caso, los miembros
del partido y el Estado. Hasta este punto es un gran ejemplo, si solo
comprendemos a la política desde esta arista. Si en cambio la vemos cómo participación
y construcción de espacios para el intercambio y el debate; entonces 1984
demuestra que la política puede morir. En Oceanía solo hay un espacio y solo
hay una voz debatiendo.
Aquí no hay espacios más que los
que deja el Gran Hermano, o mejor dicho los que el construye. El único espacio
donde los miembros pueden manifestarse es en el momento del odio, dónde todos
hacen catarsis. Este desahogo colectivo permite drenar una emoción primaria
como es el odio. Este pasa del Gran
Hermano a Goldstein. Se puede decir que es el único momento de libertad, y aun
así está regulado.
De paso, en 1984 no hay esferas
diferenciadas. Lo publicó es público y lo privado es público. Esto último
gracias a la tele pantallas, cómo se ha dicho más arriba. Pero no solo es eso,
también tenemos la forma que tiene el partido de regular el habla, con la
neolengua, condiciona la forma de pensar. Recordemos que hay una relación entre
en pensamiento y capacidad de abstracción; además de entre amplitud y complejidad de un
lenguaje. En 1984 el sueño del partido es reducir el número de palabras que la
gente use. A menos palabras, menos tiempo para pensar y analizar. Así, los
individuos quedan totalmente alienados. Sometidos a una realidad condicionada
por un ente exógeno.
La neolengua no es la única
forma. También está el doblepensar, que es la capacidad de mantener en la mente
dos ideas diametralmente opuestas y
decantarse por una que sabemos, gracias
a los sentidos e intuición, que no es real. 2+2:5
El doblepensar surge de la idea
de que los pensamientos heterodoxos son malos, un acto criminal. Cómo estos,
muchas veces no se pueden evitar, la mejor forma de lidiar con ellos es por
esta técnica. Que, a su vez, permite conciliar lo que se sabe con lo que se
espera. Quienes se valen del doblepensar
creen que eluden el crimen mental, pero lo cierto es que le hacen la jugada al
gran hermano. Esta es la solución que evita el desengaño y en choque con el
partido
El doblepensar viene acompañado
de la idea de disimular ante la sospecha, además de la idea de que otros
esconden algo. De esta forma, los
individuos se censuran así mismos, mientras que conscientes o no vigilan y
censuran a los demás. De esta forma el GH ha permeado dos esferas de la
realidad bien delimitadas y las ha unido. Pero lo ha hecho de la forma más
magistral: haciendo que la gente haga el trabajo por él.
Las otras formas de dominio en la
novela se ven representadas a través del miedo y la crisis. La guerra constante
y el enemigo interno son dos elementos que ponen en riesgo nuestra seguridad. Como
no podemos defendernos de la guerra y de los terroristas de Goldstein, debemos
dejar ese trabajo en manos del Estado. Anhelando algo de seguridad, el
individuo cede su esfera privada, lo que dio al GH más ascendente sobre estos. Esta
situación de constante zozobra deja al individuo alienado y poco crítico.
Lo que nos lleva por último, al
control de la corporalidad. A la masa no se les censura el comportamiento
licencioso, ni los vicios. Los proles
puede aparearse tanto como quieran, pero los miembros externos del partido no
lo pueden hacer. Este es el epitome del control, del dominio de la esfera
privada física. ¿Por qué es peligroso para un ente como el gran hermano que la
gente tenga sexo? Pues crea un vínculo entre dos individuos, que debilita la relación
Estado-Individuo. Además que el vínculo afectivo con otro te obliga a
considerar todo desde un ángulo diferente: eres responsable del otro y viceversa.
Por último, cuando una persona manda sobre su cuerpo, con el tiempo obtiene la
idea que puede mandar sobre el resto de las cosas y eso, a la larga lo hace
chocar con el partido.
¿Cómo
podemos entender todo esto en la realidad?
Orwell, de acuerdo a cierto artículo
de la BBC mundo, era un escritor apegado a lo justo y a lo vivencial. 1984
contiene dentro de sí muchos eventos que le ocurrieron a él, además de muchos
sobre los que se informó. Recuerden que esta novela parodia o critica a la
URSS, especialmente la estalinista y las purgas. También al nacionalsocialismo.
Se puede decir, que hay cosas que aquí pasaron. Aun así, la novela predice
muchas cosas que ya no podría pasar, sino que ocurren.
Podemos resumir 1984 en lo
siguiente: las clases dominantes, a través del control de la información, el
miedo y el dolor pueden volver a las sociedades en prisioneros. Una sociedad
cautiva es fácil de controlar.
En nuestro mundo hay sociedades
que ya están cautivas, algunas con mayor éxito que otras. Corea del Norte es un
claro ejemplo. Un pueblo alienado del cual no sabemos mucho y que seguro
desconoce que pasa afuera. Cuba es otro ejemplo y muchos de los Estados que han
seguido la estela de este país siguen el mismo libreto. Es más, el populismo, a
nivel discursivo se vale de muchas de estas herramientas para perpetuarse en el
poder.
¿Acaso los outsider como
Bolsonaro, Bukele, Trump, Chávez y Maduro entre otros, no llegaron al poder o
se han mantenido gracias a la situación de crítica y al enemigo existencial
presente? El inmigrante mexicano, el
terrorista islámico, el negro, El imperialismo son enemigos y chivos expiatorios a la vez. Entes
que ponen en riesgo mi estabilidad, mi normalidad. Y, de paso, nadie dentro del Estado o gobierno desea
hacer nada, por lo tanto tengo que ceder ante aquellas figuras que si están dispuestas
a ayudar. ¿a cambio de qué? Mi fidelidad. Lo dicho no es más que la premisa con
la que llegaron a poder, por ejemplo, los populistas más recientes.
En el libro, ya reseñado,
titulado Así se Domina el Mundo, Pedro Baños no dice lo siguiente:
Cuando a una sociedad se la convence de que
pende sobre ella una amenaza contra su existencia o el orden establecido, se
genera un mecanismo tendente a crear y/o reforzar la solidaridad entre sus miembros
y la subordinación a la clase dirigente, así como a la aceptación de
excepcionales medidas colectivas —incluido el recorte de derechos y libertades—
que jamás hubieran consentido de otro modo. Bien gestionada por los líderes,
esta estrategia puede conseguir que hasta el pueblo más pacífico acuda gustoso
a la llamada de la guerra en nombre de la defensa de la patria y del modo de vida,
aunque la finalidad real perseguida por sus organizadores sea bien distinta[i].
El autor coincide con nosotros
que esta es la fórmula usada en Cuba y Corea del Norte, pero también se usó en
el pasado con Cartago.
Este control de la información,
también se manifiesta en nuestra realidad de muchas formas. Solo hace falta ver
los Principios de la Propaganda Nazi diseñado por Joseph Goebbels para
comprender como se nos controla. Pero estos no son los únicos, existen a su vez
diez estrategias de la manipulación mediática, sobre las que el mentado autor nos
dice:
Aunque frecuentemente
atribuidas a Noam Chomsky, las diez estrategias dela manipulación mediática
fueron creadas por el francés Sylvain Timsit, quien las publicó por primera vez
en 2002. Precisamente el error de su atribución a Chomsky es un perfecto ejemplo
de manipulación, pues al parecer todo empezó por un fallo, intencionado o no,
cometido por la agencia de noticias Pressenza, de cuya fuente fueron bebiendo
sucesivamente las muchas personas y medios de comunicación que se hicieron eco
de esas estrategias, sin molestarse nadie en comprobar la autenticidad de la
autoría[ii].
De esta forma se puede observar como los medios controlan la realidad. Haciéndonos recordar la Frase del Libro de Goldstein donde nos revelan la mutabilidad del pasado, cosa que hace despertar a Winston, y con ello la capacidad de recrear el presente. Las diez estrategias son:
Pero veamos ahora, de modo
resumido y adaptado, las estrategias de la manipulación mediática de Timsit:
- Distraer
de lo importante:
La distracción se convierte en el elemento primordial del control social.
Consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de
las decisiones de las élites políticas y económicas, empleando para ello el
bombardeo constante de distracciones y de informaciones irrelevantes, al tiempo
que se evita que la gente se interese por los conocimientos esenciales. En
Occidente, por ejemplo, el deporte se ha convertido en la principal distracción
para desviar el interés público de lo verdaderamente importante.
- Crear
problemas y después ofrecer soluciones:
Esta estrategia, conocida también como «problema-reacción-solución», consiste
en crear un problema para causar cierta reacción en el público, a fin de que
sea este quien exija las medidas que los dirigentes deseaban imponer. Puede ir desde
desencadenar violencia urbana, perpetrar atentados sangrientos o crear crisis
económicas con el fin de que la gente demande mayores medidas de seguridad,
incluso a costa de su libertad, o un retroceso en las prestaciones sociales.
También se la podría denominar «estrategia del caos constructivo», consistente
en generar caos, violencia y destrucción, o al menos aparentarlo de modo que la
gente se lo crea, con la finalidad de generar luego otro modelo de sociedad al
antojo y voluntad plena, sin ninguna oposición popular, pues será la propia
gente la que reclame la vuelta a la normalidad.
- Gradualidad: Para conseguir la aceptación de
una medida extrema, basta con aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años
consecutivos. Así, lo que hubiera podido conducir a una revolución se va
tolerando mansamente.
- Diferir
en el tiempo:
Presentar una decisión impopular como «dolorosa y necesaria», consiguiendo así
la aceptación pública instantánea de algo que será aplicado en el futuro. Al
dar más tiempo al público para que se acostumbre, terminará por aceptar el
cambio con resignación.
- Dirigirse
al público como criaturas de poca edad: Cuanto más se intenta engañar al espectador, más se
tiende a adoptar un tono pueril, empleando lenguaje y mensajes básicos
comprensibles hasta por los más torpes.
- Utilizar
más la emoción que la reflexión:
Emplear la emoción provoca un cortocircuito en el análisis racional, afectando
al sentido crítico de los individuos. Al quedar así inermes, se les pueden
implantar ideas, deseos, miedos, temores y compulsiones, o inducir
comportamientos.
- Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad: Hacer que el público sea incapaz de comprender las técnicas y métodos utilizados para su control y su esclavitud, comenzando por una educación deficiente de las clases más bajas para que queden sometidas a las élites.
- Estimular
al público a ser complaciente con la mediocridad: Promover entre la gente que está
de moda ser estúpido, vulgar e inculto, algo fácilmente reconocible en los
reality shows.
- Reforzar
la autoculpabilidad:
Hacer creer al individuo que él es el único culpable de su propia desgracia por
ser poco inteligente, tener pocas capacidades o no esforzarse lo suficiente. De
este modo entra en un estado depresivo que inhibe su acción, y sin ella no
puede haber evolución.
- Conocer
a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen: Actualmente, la tecnología posibilita un
conocimiento de las personas que puede llegar a ser superior al que tienen de
sí mismas, por lo que pueden ser controladas con mayor facilidad por quien
lleva las riendas[iii].
Queda en evidencia, entonces como
las élites tergiversan la realidad para controlarnos. Por último, no queda más
que hacer alusión a la censura a través del lenguaje. En nuestro caso, a
diferencia de 1984, no se está creando una neolengua a través de la reducción de
las palabras, sino a través de la imposición de un lenguaje políticamente correcto.
Este, en algún momento, debió de tener buenas intenciones, pero con el tiempo
ha degenerado en una herramienta de autocensura.
No poder expresarse en los términos que uno conoce, desea o maneja, por el temor a agredir o ser agredido, lleva al
individuo a dejar de pensar críticamente. Así el lenguaje políticamente correcto
y el inclusivo, están siendo usados por algunos Estados u otros entes para marearnos.
Hacer énfasis en todos y todas, en una alocución y de forma constante puede
hacer que el que escucha preste poca atención al orador, y en el caso de los políticos
termine dando su aprobación sin saber que se dijo o propuso solo por el
cansancio que genera escuchar todos y todas, cuando el primer término abarca la
totalidad de los individuos sin importar el género.
El uso de nuevas palabras, si
bien puede ser justo, en algunos casos nos lleva a discusiones que distraen. Pelear
por el todxs, el todes y para usted de contar, muchas veces es mera distracción
de problemas relevantes. Lo cierto, es que algunos movimientos sociales han caído
en esta tontería en vez de enfocarse en lo importante. Y pensando con malicia,
quienes imponen estas formas de hablar terminan condicionando la forma de
pensar y actuar del individuo.
Bueno, este articulo y comparación
está resultando larga. Huelga decir que solo hemos rascado la superficie. Pero,
si a usted lector le dio curiosidad, ya sea por leer la novela o por ver si lo
expuesto aquí ocurre en la realidad, entonces me daré por bien servido.
[i] Baños, P
(2017) Así se domina el mundo: desvelando las claves del poder mundial. Editorial
Ariel, España. Pág. 221-222.
[ii] Baños,
P, “Así se domina el mundo”, pág. 238
[iii] Baños,
P, “Así se domina el mundo”, pág. 239-240
Como siempre excelente artículo caballero. Personalmente te cuento que cuando leí 1984, estaba pasando por una depresión. Tan solo imagina como quedé cuando la terminé de leer...
ReplyDeleteEs uno de los pocos libros a los que les tengo miedo.
Pienso que también es muy recomendable la lectura del cómic V de Vendetta, o al menos ver la película.
Me pregunto si has leído "La Rebelión de Atlas" es un libro terriblemente extenso, y está lejos de ser perfecto, pero es muy interesante.
supongo que quedaste como un guiñapo. A mí también me asombró este libro. V de Venganza, vi la película, el cómics lo conseguí, pero en las debacles tecnológicas lo perdí y no he sido capaz de recuperarlo.
Delete¿El de Ayn Raynd, al que los anarcocapitalista tienen como una insufrible biblia? no, no lo he leido.