Reseña: La Historia de España contada para Escépticos

La  Historia de España contada para Escépticos es otra de las lecturas que he realizado con la intención de mejorar mis conocimientos sobre América Latina. Y es que no se puede entender del todo que somos y que seremos, sino conocemos de dónde venimos. Y, si bien es cierto que en nuestra región confluyeron diversas civilizaciones, no se puede negar que la mayor influencia que hemos tenido es la española. Esta última, es, a su vez, un mosaico cultural donde el principal contribuyente fue Roma.

El autor de este ensayo histórico es Juan Eslava Galán. Es más, este ensayo antecede al que ya reseñamos. Eso se puede ver con claridad, más que nada porque hay pasajes reciclados. Aunque vale la pena acotar, que en el segundo ensayo Eslava Galán está a sus anchas.

Hecha esta salvedad, pasemos a nuestra evaluación.

Sinopsis.

En este libro, que abarca desde los caníbales de Atapuerca hasta el talante del presidente Zapatero, no he pretendido escribir la historia que escribiría el pueblo, ya que el pueblo es ágrafo por naturaleza, sino, más bien, una Historia de España contada para escépticos que no creen en la Historia de España. No pretendo que sea veraz, justa y desapasionada, porque ninguna historia lo es, pero por lo menos intentaré que no mienta ni tergiverse a sabiendas, que ya es un propósito sobradamente ambicioso en los tiempos que corren. Además procuraré que sea amena y documentada (pero el escéptico sabe que los documentos también se manipulan en el instante mismo en que nacen) y si el lector aprende algo de ella me daré por bien pagado.

Comentarios

A diferencia del anterior, este ensayo no está dividido en partes, sino que hace un recorrido de la historia española, iniciando en la prehistoria y llegando al gobierno de José María Aznar. Eslava Galán. Con ese tono relajado y ameno, como el que tendría cualquier amigo en una conversación de cafetería o en un bar, nos va poniendo al tanto de los momentos más importante de la historia de su país. Pero, a diferencia de cualquier otro texto académico, el autor trata de hacer un trabajo crítico y de desmontar algunos mitos.

La visión del autor es de mucha utilidad porque nos presenta hechos desencarnados de una forma potable. Así nos enteramos que la península siempre fue un terreno multicultural. Antes de la llegada de los cartagineses, griegos y romanos, ya había un montón de pueblos con sendas diferencias. Pueblos que no se veían con buenos ojos, salvo momentos claves.

Por España pasaría todo el mundo, por lo tanto el acervo genético del español promedio es sumamente rico. Celtas, iberos, fenicios, griegos, romanos y casi todos los pueblos del norte de África. Estas combinaciones llevarían a momentos de conflictos y paz, de avances y retrocesos, siendo el medioevo el momento más importante.

Después el autor nos lleva a conocer la España posterior a la reconquista, el periodo del descubrimiento de América, el Siglo de Oro, una época donde nadie quería trabajar, hasta llegar a la actualidad. Con ello seremos testigos del auge y caída de un poderoso y extenso Imperio como fue el español. También el ensayo se volverá un recuento de la vida de sus mandatarios: los reyes —con una que otra excepción— fueron los artífices (por acción u omisión) de los problemas que aquejarían a España. Y es que nadie está preparado para gobernar, y a veces pienso que quienes más se preparan peor lo hacen.

Pero, los  Reyes de España no dieron pie con bola. Es más, España pareciera despegar y volver a agarrar un respiro de normalidad ya cerca del final del mandato de Franco. Y es que entre la contención soviética y EE.UU.  fue que cogieron un segundo aire. Pero, si es por los reyes ni a eso. Aunque, viendo cómo se dio el proceso de reinstauración, el  Rey fue —ahora no sabría decirlo— un muro de contención para aquel montón de radicales que campaban a sus anchas en España.

Vale la pena destacar el capítulo que le dedica a Fernando VII. Oye, el tipo era un villano en todo el sentido de la palabra. Yo sabía que no era una perita en dulce, pero por lo expuesto en el ensayo El Hijo de María Luisa se las traía. Ya entiendo, también, porque Juan Germán Roscio lo llamaba así.

Volviendo a la estructura del ensayo, cuando entra en el siglo XIX y XX, Eslava Galán explicará las causas de la Guerra Civil, la dictadura de Franco y por último el proceso de transición, donde EE.UU.  El intento de modernización y el pragmatismo  político permitió la restauración de la monarquía y la creación de una izquierda moderada.

¿Cuál es la importancia de este texto?

 Bien, aunque no con la profundidad de un texto académico, el ensayo nos da un panorama de la historia de España. Una fotografía lo suficientemente clara para tener una idea de los principales problemas de España. Este texto no solo me permitió dar con esos problemas, sino que también me permitió comprender muchas cosas. Con este tipo de conocimiento fui capaz de entender, a su vez, el comportamiento y la relación de España con sus virreinatos.

También se pueden observar ciertos paralelismos. Porque verán ustedes, cuando España se obsesionó con la Limpieza de Sangre y con el hecho de que la nobleza no era pechada (o sea que no pagaban impuestos) aquí también pasó lo mismo. Los mantuanos querían emular a la nobleza peninsular, era su mayor anhelo. Pero lo cierto es que a la corona no le interesaban los improductivos criollos, pues necesitaban dinero. Y ¿Quiénes estaban “produciendo”? sencillo producían  los pardos. Y esta de más decir que al que producían le cobraban, pero se le daban privilegio. Fueron, al menos en Venezuela, los miembros de este grupo sociales, quienes pagaban y compraban certificaciones de pureza de sangre y demás cosas que los ponían a la altura de los criollos. Y señores, he allí una de las causas socioeconómica tras la emancipación. Pero ese cuento, es para otro día.

Creo que nosotros deberíamos conocer la historia de España, al menos esa parte de su historia que es nuestra, así comprenderíamos muchas cosas de nosotros. Tanto las buenas, como la malas. Porque leyendo el ensayo vi reflejado —con algunas diferencias— a América Latina en la historia de España. Lo que me da cierta esperanza, tal vez también llegue en algún momento nuestra oportunidad de levantar cabeza.