Reseñando: La Biblia Contada pa Escépticos

 


La Biblia es uno de los libros más leído y vendido de la Civilización Occidental. Se puede considerar, sin faltar a la verdad, que es uno de los pilares sobre la que, nuestra civilización[1] se sustenta. De ella desprenden un conjunto de valores que determinan la forma de actuar de muchas personas, comunidades y gobiernos.  Su importancia es tal, que por ella, en el transcurso de la historia se realizaron guerras. Sin ir muy lejos la Guerra de los Treinta Años tuvo, entre sus causas estructurales, un problema de índole religioso. Un problema que iniciaría cuando un monje alemán, de nombre Martin Lutero, se le ocurrió la gloriosa idea de traducir aquel texto al alemán.

A pesar de ser uno de los libros —para ser exactos es una compilación de los libros— más vendidos, dudo que todo el que lo tenga lo haya leído con detenimiento. Los católicos, por ejemplo, no son muy dados a leerlo, a pesar de que en cualquier casa católica encontraremos una Biblia. También, se da el caso, de muchas personas que la leen, pero creen todo lo que allí se plantea. O sea, no la leen con criterio. Y es que, abordar este texto desde una perspectiva crítica es difícil. Como es, cada vez más, difícil para algunas instituciones, como la Iglesia Católica Apostólica y Romana, aceptar todo lo planteado allí de forma estricta.

Leer la Biblia con criterio implica abordar el texto con cierto desapego. Tomarse a la ligera lo expuesto allí. Asumir una perspectiva escéptica o agnóstica. Para ahorrarnos este dilema, Juan Eslava Galán decidió contarnos la historia de este texto, pero desde un punto de vista escéptico. Y esa es la intención de este libro: La Biblia Contada Para Escépticos. 

Josías, el último buen Rey de Judá, gracias a él, se creará el judaísmo

En este libro el autor sigue la misma línea que La Historia de España Contada para Escépticos y la Conquista de América Contada para Escépticos.  Con una prosa amena, ligera, con mucho tacto y humor, pero especialmente refiriéndose a las fuentes académicas, este ensayo nos muestra los recovecos de la Biblia. Así pues el libro nos dice lo siguiente de sí mismo:

¿Quién escribió la Biblia? ¿Qué hay de cierto en ella? ¿Cómo se inventa una religión? ¿Existe realmente un Dios omnipotente? A través de estas páginas, Juan Eslava Galán, con su característico estilo desenfadado y cercano, nos responde a todas estas cuestiones y nos propone un sorprendente recorrido por el libro más vendido, traducido y estudiado, a la vez que controvertido, de la Historia: la Biblia. Comenzando por el dios Yahvé, considerado como el verdadero inventor del universo, hasta la llegada de Moisés a la «Tierra Prometida» tras un arduo camino, nos adentraremos en la sabiduría del Rey Salomón, en los entresijos de los profetas, en los pecados de Adán y Eva, en las disputas fraternales de Caín y Abel y en muchas otras bendiciones, traiciones y sorpresas que se esconden tras los protagonistas del Antiguo Testamento.

A estas alturas, se estarán preguntando, ¿Por qué estoy comentando este libro en el blog que habrá sobre política? Los dos libros anteriores tenían que ver. Pues, en el fondo el autor trata de desmitificar ambos eventos, nos permite verlos con una luz clara y neutral. Y créanme, que en el caso de la Conquista, para uno americano, es difícil no verlo con los lentes del corazón. Pero, aun así, Eslava Galán consigue que comprendamos el fenómeno desde un ángulo diferente. En el caso de la Biblia, el autor lo consigue.

Desde el punto de vista político y crítico, la Biblia es un texto que evidencia el papel que las narrativas tienen en la política. Todos los Estados, grupos, facciones, partidos políticos y comunidades tienen su propia narrativa. La construyen día a día y, en algunos casos las modifican de acuerdo a los intereses de algunos. Ya vimos como esto se plantea en la novela 1984 de George Orwell. Esto es algo natural, de nuevo, desde un ángulo crítico, las religiones y mitología surgieron a raíz de la necesidad de dichas narrativas. Ya que estas, hasta cierto punto, aportan legitimidad de origen y tradicional a cualquier proceso político, social y económico.

El autor del Pentateuco  según la Reforma de Josías

De acuerdo a Eslava Galán y las diferentes fuentes que cita, en efecto la Biblia, en especial el Antiguo Testamento, fue la narrativa creada por el Rey Josías de Judea para dar legitimidad a su proceso de reforma política y social. Proceso que tenía como finalidad consolidar su poder y el de su dinastía. Así pues, todo lo que se cuenta en ello, tiene como finalidad facilitar el proceso de imposición de una monarquía, un sistema jurídico-político y una religión monoteísta, que a la larga desembocaría en la unidad territorial y política, tan necesaria para un reino que estaba rodeado de adversarios.

Visto desde ese ángulo la Biblia es un excelente trabajo de mercadotecnia, revisión histórica, propaganda, entre otras. Y demuestra que cuando se dominan la narrativa, se puede controlar a los demás ¿Cómo se lucha contra el pasado? Especialmente cuando uno es analfabeta o no tiene acceso a fuentes ¿Cómo combatimos contra un Rey que dice que tras de su persona está la voluntad de un Dios Todopoderoso? De allí la trascendencia de las acciones llevadas por este Rey.

Curiosamente, estas acciones aun sirven para sustentar las pretensiones de ciertas facciones en el mismo territorio: Israel. Y han servido para justificar el comportamiento de otros Estados y Reinos a través de nuestra tormentosa historia humana.

La Biblia, por lo tanto, pone en evidencia que la Legitimidad, la retórica, y la capacidad de influir en los sentimientos y pensamientos de los demás, son las verdaderas fuentes del poder y por lo tanto de la política.

Para concluir, la importancia de conocer a la Biblia, de leerla desde el punto de vista crítico, radica en un hecho sencillo: es la fuente del sistema de valores en el que está sustentado nuestro mundo. Y, en esta época de incertidumbre, de miedo y turbulencia, se hace cada vez más necesario recordar nuestros valores. Saber de dónde proviene, cuales son las cuales e intenciones tras ellos. Conocerlo, nos permitirá aprehenderlos y defenderlos, especialmente, cuando otra civilización, expansiva, beligerante y agresiva, atenta contra ellos, los amenaza con frecuencia y los pone a prueba. Si los conociéramos, tal vez esas civilizaciones expansivas y agresivas, no nos golpearían tanto.



[1] Samuel Huntington, en su libro El Choque de las Civilizaciones y creo que en otros, propone que Iberoamérica, debido al mestizaje, forma por sí misma una civilización. Esto está en discusión, porque de ser cierto, eso significaría que no formamos parte del mundo Occidental. Y, solo basta con ver los diarios, para saber cómo Occidente se comporta con aquellos que no forman parte de su esfera. Por cierto, para el autor Occidente solo es EE.UU. y Europa.  Y, aun dentro de ella divide a Europa en una norteña y otra mediterránea. La  primera está conformada por todo el mundo anglosajón y la segunda por la cuenca mediterránea. Acoto, que aquellos que defienden la pertenencia de Latinoamérica a la esfera del mundo occidental argumentan que compartimos muchos puntos con el mundo occidental, ya que nuestras raíces más notorias provienen de la cuenca mediterránea.  El origen de nuestro sistema jurídico están en el derecho romano, seguimos el pensamiento lógico racional cartesiano y la mayoría poseemos los valores judeo-cristianos. Por lo tanto, al tener orejas de cerdo, cola de cerdo, nariz de cerdo y rabo de cerdo debemos ser cerdos, como el resto de Occidente.  

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